La trayectoria ascendente del precio del oro va a seguir acelerándose, según un informe de Bloomberg Intelligence, que prevé que tanto el oro como los mercados de capitales entren en una fase bajista que va a beneficiar al metal. De repetirse el mismo patrón que entre 2008 y 2011, la firma cree que el oro podría superar los 3.000 dólares la onza e incluso llegar a 4.000 en 2023.

Según explica el analista de commodities de Bloomberg Intelligence, Mike McGlone, “en nuestra opinión, lo más probable es que la trayectoria ascendente del precio del oro se acelere, impulsado por los fundamentos macroeconómicos y superando el periodo bajista del metal entre 2013 y 2018. Cuando se confirme la tendencia bajista en los mercados de capitales y el dólar, el oro va a recibir un importante impulso”.

Tras superar a finales del pasado mes de julio su máximo histórico de 2011, con 1.920 dólares la onza y alcanzar nuevos máximos en agosto, el rally del oro se ha contenido.

Desde Bloomberg Intelligence creen que el oro está a punto de reanudar la subida que comenzó hace 20 años: “la crisis financiera y el inicio de las medidas de flexibilización cuantitativa por parte de los bancos centrales aceleraron en su momento la trayectoria ascendente del metal, y creemos que existen paralelismos con la situación actual que hacen pesar que la subida puede ser más sostenida ahora”.

Según este analista, existen posibilidades incluso de que el oro alcance los 3.000 dólares la onza durante este rally alcista: “nuestros gráficos muestran el potencial de subida del precio spot del oro hacia los 3.000 dólares la onza, respecto a los 1.770 que registraba el pasado 26 de junio, simplemente siguiendo la trayectoria de los balances de los bancos centrales del G4 como porcentajes respecto a sus respectivos PIB. Básicamente, los bancos centrales están imprimiendo billetes para estimular la inflación, lo que constituye una base sólida para un depósito de valor como es el oro”.

McGlone recuerda que el precio del oro tocó fondo en 2008, con 700 dólares la onza, y alcanzó su techo en 2011, rozando los 1.900 dólares la onza. A un ritmo similar (x2,7) respecto al mínimo de 1.470 dólares la onza, el precio del oro alcanzaría los 4.000 dólares la onza para el año 2023.

Desde Bloomberg Intelligence creen que el oro va a ser el activo más codiciado durante el segundo semestre del año: “el oro se está imponiendo al resto de activos y la mayoría de las divisas están perdiendo terreno respecto al metal. Es algo que tiene sentido en el actual entorno sin precedentes de flexibilización cuantitativa por parte de los bancos centrales”.

Tomado de oroinformacion.com