Apple usó más de 3,5 toneladas de oro en los iPhones vendidos en 2019

Además de ser un metal precioso de inversión, el oro también es una materia prima utilizada en la industria electrónica. Su gran capacidad para conducir la electricidad, unida a su enorme ductilidad y maleabilidad lo convierten en un material muy adecuado para formar parte de los minúsculos circuitos que se encuentran en el interior de los dispositivos electrónicos más modernos como los smartphones.

Según explican desde Somag News, el oro es uno de los materiales preferidos en la industria electrónica debido a su buena conductividad, la facilidad con que se trabaja y se le da forma y su enorme resistencia a la corrosión. Por eso se utiliza para fabricar relés y conectores que envían las señales desde los dispositivos electrónicos, y que se mantienen flexibles y en perfecto estado durante toda la vida útil del dispositivo.

Uno de los principales fabricantes de smartphones a nivel mundial, Apple, utiliza oro para las cámaras, las bobinas de carga y las placas base de los iPhones.

Según el Informe de Responsabilidad Medioambiental publicado por la compañía californiana en 2019, el oro utilizado en cada teléfono representa menos del 0,01% del total de sustancias utilizadas en su fabricación. En concreto, cada iPhone lleva en sus circuitos 0,018 gramos de oro.

Una cifra que poder parecer muy pequeña, pero que hay que poner en su contexto: Apple vendió en 2019 un total de 200 millones de iPhones, en cuya fabricación consumió un total de 3,5 toneladas de oro.

La proliferación del uso de metales preciosos en la fabricación de dispositivos electrónicos, unido a la subida del precio del oro y a una mayor concienciación por el medio ambiente, ha llevado a la implementación de la llamada ‘minería urbana’, que consiste en el reciclaje de los metales aprovechables que contienen los aparatos electrónicos desechados.

Según algunas estimaciones, cada año se generan alrededor de 50 millones de toneladas de chatarra electrónica, en la que se encuentran metales preciosos y otros materiales valiosos, de los cuales apenas se recupera un 20%.

El reto al que se enfrentan las compañías tecnológicas es aumentar la tasa de recuperación de esos metales, para reducir el consumo de metales de nueva extracción.

En este sentido Apple ha creado, en su fábrica de Texas, un robot, llamado Daisy, capaz de desmantelar hasta 200 iPhones usados por hora. Parte de estos teléfonos móviles desmantelados se aprovechan para reciclarlos y utilizarlos en la fabricación de nuevos dispositivos.

Según el citado informe de 2019, la compañía de Cupertino ha investigado para reducir el consumo de oro en componentes como los circuitos, y ha aumentado la cantidad de metal reciclado, pero no ha publicado cifras sobre el total de oro recuperado cada año de los dispositivos descartados.


Tomado de oroinformacion.com